Cuando hablamos de este tema, pensamos que todas las genéticas tienen el mismo potencial en cuanto a capacidad uterina se refiere, puesto que “todas” hablan de un gran número de nacidos totales, pero no es lo mismo una gran cantidad de nacidos totales que incluyen nacidos muertos y nacidos momias, así como la variación del peso de los nacidos vivos y esto es lo que representa la diferencia.
Pero ¿Qué significa esto realmente? ¿Cómo nos ayuda el conocer esto a mejorar la productividad en nuestras granjas?
Aquí mis consideraciones al respecto:
La cerda en un mamífero poliéstrico no estacional con placentación epiteliocorial en los dos cuernos uterinos de acuerdo con la clasificación histológica de Grosser, lo que le da a cada lechón la capacidad de nutrirse y desarrollarse individualmente, generando diferencias en los pesos al nacimiento, de acuerdo con la capacidad uterina y el espacio dentro del vientre de la madre. El espacio intrauterino ha sido motivo de controversia, debido a que se relaciona con el tamaño de camada y la variación de pesos al nacimiento. Lo importante no son muchos lechones nacidos totales, sino el equilibrio entre número y tamaño. La relación entre un espacio intrauterino reducido y uno amplio radica en reducción de momificados, nacidos muertos y reducción de la variación de pesos de los lechones nacidos vivos. Muchas compañías de genética han trabajado muy fuerte para incrementar el tamaño de camada, pero solo unas pocas han logrado el balance entre el numero de nacidos viables y el peso promedio al nacer, con un 10 % o menos de lechones debajo de 1 kg.
¿Por qué es importante la capacidad uterina? por su relación con la uniformidad y los pesos al nacimiento:
Los lechones más grandes tienen más probabilidades de:
• Consumir suficiente calostro
• Menor mortalidad durante la lactación
• Tener mejores pesos al destete
1. En un cerdo de valor completo
• Menos lechones pequeños
• Competencia igualada por las tetas disponibles
• Menor manejo de lechones, menos reacomodos y menor cuidado de lechones pequeños
• Menos mano de obra.
En un estudio del Dr. John Mabry Profesor de Genética en la Universidad de Iowa, muestra que por cada 100 gr menos de peso al nacimiento:
1.- La mortalidad pre-destete se incrementa 3 %
2.- La mortalidad post destete se incrementa 2 %
3.- El peso a mercado se reduce 1.630 kg
4.- Las probabilidades de vender el cerdo a valor completo se reduce 2%
¿Qué determina la capacidad uterina en las marranas?
La genética es el principal factor determinante, puesto que las compañías trabajan para obtener este espacio intrauterino y relacionarlo con el número de tetas, la capacidad de la hembra para alimentarse, y la estructura que soporte el conjunto.
La genética también influye para que el aporte sanguíneo que irriga el útero y las glándulas mamarias provea el flujo sanguíneo óptimo de acuerdo con la capacidad de la hembra.
La selección física es un factor determinante, porque la mayoría de los seleccionadores solamente se enfocan en numero de tetas, buenos aplomos y que tengan vulva, pero rara vez se fijan en la conformación de la hembra a seleccionar.
El balance entre largo, ancho y profundidad, junto con lo alto de las patas, el largo de la cabeza, deben tener una armonía perfecta, donde se logren la capacidad reproductora, la habilidad de la hembra para enfrentar los efectos de las granjas, y la capacidad para criar y destetar el mayor número de lechones en una larga vida productiva.
Otros factores que influyen fuertemente son la alimentación y nutrición adecuadas que garanticen el desarrollo y crecimiento individual, para que alcancen 115 a 120 kg en 180 días, que logren la madurez sexual y el tamaño propicio del útero al tercer celo y que en su primer servicio tengan 150 kg de peso y 250 días de edad.
A mediados de los 90´s se comenzó a utilizar un catéter milimetrado, o graduado, para medir la capacidad del útero en primerizas, relacionando el largo de la distancia de la vulva hasta el cérvix, con los nacidos totales, obteniendo excelentes resultados. Pero se dejo de utilizar debido a que representaba un costo extra, y a que la mayoría de las genéticas incrementaron los tamaños de camadas con respecto a la media. Ahora podríamos volver a utilizar este catéter para medir la capacidad uterina, y relacionarlo no solamente con el número de nacidos totales, sino con los pesos al nacimiento y los beneficios que se obtienen con su incremento y reducción de variación. El protocolo de uso de este catéter, decía que menor de 25 cm había poco desarrollo, y por tanto tamaños de camada bajos, de 25 a 30 cm el desarrollo del útero era óptimo, y se lograban buenos tamaños de camada, y mayores de 30 cm, el potencial reproductivo podría incrementar hasta 2.7 lechones más.
< 25 cm = Poco desarrollo
< 25 cm = Poco desarrollo > 30 cm = Alto Potencial Reproductivo hasta 2.7 + lechones
Martín Rillo et al (1999)
La capacidad del útero tiene mucho que ver con la madurez en la primera cubrición, por lo que es muy importante que se determine el momento del primer servicio, para obtener el máximo potencial. Muchas empresas tienen como principio para cubrir sus primerizas a 120 kilos, en el segundo celo, y con 230 días de edad, por lo que sus tamaños de camada en primerizas siempre son bajos, y nunca logran superar los 14 nacidos totales en los partos siguientes.
El tamaño del útero también tiene que ver con la funcionalidad ovárica, ya que ambos órganos producen hormonas y se regulan mutuamente. La relación con un ovario maduro sexual y cronológicamente con un útero en las mismas condiciones deberá estar acompañadas de una capacidad de vientre acorde a sus dimensiones.
Existe una correlación entre el número de nacidos y el peso al nacimiento, pero la capacidad uterina, ha dado un buen indicio de reducción de variación en los pesos de los nacidos vivos, y una reducción de los nacidos muertos y momias. No todas las genéticas logran este equilibrio. Por lo que se ha convertido en una herramienta valiosa para la toma de decisiones en la elección del pie de cría.
Las repercusiones no terminan en el peso al nacimiento, sino que tienen que ver con los pesos al mercado, el porcentaje de cerdos finalizados con valor completo, y la edad a la que alcanzan este peso. Gran parte de los resultados de las líneas paternas tienen sustento en la genética de los machos, pero las hembras están aportando ahora también su parte, y contribuyen de esta manera en lograr la uniformidad a la venta, y la calidad del producto final.
El TIP: No te conformes con un buen tamaño de camada, valora el promedio y la uniformidad de los pesos al nacimiento, que se logran gracias a la capacidad uterina. Evalúa, mide, compara, puede ser la diferencia de la permanencia de tu empresa en el mercado.
Definido como un cerdo que pesaba más de 198 libras, no tenía heridas, roturas u otros defectos, y recibió el valor total de mercado. Un no FVP recibió un precio de mercado con descuento del 75%.
Amplio estudio realizado en EE. UU. Con Hermitage por Mabry (2015) de la Universidad Estatal de Iowa.
La importancia del peso al nacer en el potencial de convertirse en un cerdo con valor de mercado completo ◊ Cuanto mayor sea el peso al nacer, mayor será la probabilidad de que el cerdo termine como cerdo con valor de mercado completo. Menos mortalidad y más beneficios para el agricultor.
Valor justo de mercado: a Definido como un cerdo que pesaba más de 90 kg, no presentaba lesiones, roturas u otros defectos y recibía el valor total de mercado. Un no-valor justo de mercado recibió un precio de mercado con descuento del 75%.
Rentabilidad calculada con el software PigProfitTracker®. Utiliza insumos de costo de producción específicos de la granja y rendimiento definido por el usuario y la información de precios Precio de mercado de 1,55 € / kg canal para el valor justo de mercado y 1,20 € / kg de canal para el valor justo de mercado. Coste de pienso de 295 € / tonelada.
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