Durante varios años se ha comentado sobre la Tasa de Retención y muchas empresas ya incluyen este parámetro dentro de sus análisis de rutina, pero muchas personas dentro del negocio ignoran este parámetro y los beneficios que pueden lograr con su análisis.

Aquí mis consideraciones al respecto:

Para medir el grado de eficiencia en el manejo de nuestros reemplazos, se está utilizando la Tasa de Retención, debido a que, ante un mal manejo de primerizas en el sistema, la mortalidad y los desechos serán directamente proporcionales a los errores de manejo, por el contrario, el buen trabajo con nuestro hato de reemplazo se verá reflejado en una longevidad productiva.

La Tasa de Retención también puede servir para evaluar el potencial las diferentes líneas de genética en el mercado.

La Tasa de Retención es el remanente de primerizas ingresadas al sistema, que llegan a destetar al tercer parto, expresado en porcentaje, o lo que es lo mismo, de 100 primerizas ingresadas al sistema, serán el número que lleguen a destetar en el tercer parto.

En la mayoría de las granjas, el promedio es menor a60%, lo que significa que 40 % de las primerizas ingresadas se pierden en el camino, representando un costo genético excesivo. El parámetro normal debe ser superior al 75 % para poder decir que tenemos una Tasa de Retención buena, y por tanto que el hato de reemplazo se está manejando eficientemente.

Promedio de todas las primerizas que ingresaron a los rebaños en el índice de Benchmarking de las Américas Hypor de 2018 en 2013/2014/2015, es decir, les dio tiempo suficiente para parir y destetar 3 camadas) Estos datos se extraen de PigKnows. > 400 K primerizas ingresando durante varios años de todas las granjas en el punto de referencia (> 150 granjas)

Los valores representan el porcentaje de cerdas que se criaron al menos una vez (servidas) y el porcentaje de cerdas que llegan al siguiente ciclo de cría (es decir, paridas y destetes de una camada; paridad 1, paridad 2 y paridad 3).

La importancia de tener una Tasa de Retención buena es debido a que la base del hato reproductor más productivo son las hembras de  a  parto, y una granja eficiente debe tener un 45 % de hembras de estas paridades.

La producción de reemplazos del 45 al 50 % debe proporcionar un 45 % de hembras de 0 y 1er parto en el inventario. Para que solo se tengan 10 % de hembras de 6+ partos, exclusivamente eficientes.

Una hembra cubre su costo al tercer parto, para que los partos subsiguientes representen la utilidad.

Las hembras más productivas de una granja son las que están entre 2° y 5° parto, así que debemos tratar de retener las más posibles, para justificar el costo y para mantener a la granja con los parámetros productivos más elevados posibles.

El costo de desechar hembras sin completar su presupuesto productivo es muy alto, comparado con las hembras a valor completo, que destetan hasta el        o más partos.

Contablemente se puede depreciar una hembra al destetar más de 30 lechones, lo que sucede regularmente al destete del tercer parto, dependiendo del precio de venta y las políticas contables de cada empresa.

El porcentaje de reemplazo de una granja debe oscilar entre 40 a 55 % anual, para aprovechar la evolución y mejoras genéticas, pero al mismo tiempo conservar la estabilidad sanitaria y productiva del hato. Un reemplazo acelerado además de costoso incrementa la presión de infección al introducir una mayor cantidad de hembras susceptibles, reduciendo también la población más productiva de hembras entre 2° y 5° parto.

Por otro lado, una tasa de reposición por debajo de 35 %, reducirá su productividad al estancarse el grueso de la población en solo dos pariciones que se irán haciendo viejas sin conseguir una estabilidad en la campana de hato. Esto sucede mayormente en poblaciones iniciales que NO reemplazan hembras el primer año, y al siguiente año, cuando comienzan a reemplazar, el grueso de la población está en 4° y 5° parto, y se abre un valle en las hembras más productivas de la granja en el tercer año de la granja. Es por lo que se recomienda reemplazar incluso en el primer año de la población, para establecer una correcta campana de hato, y para eliminar todas las hembras improductivas debajo del promedio.

Las principales causas de una baja Tasa de Retención incluyen:

  • Genética
  • Edad a primer servicio
  • Peso al primer servicio
  • Desarrollo deficiente en el crecimiento previo.
  • Deficientes procesos de adaptación o cuarentena.
  • Instalaciones demasiado agresivas.
  • Elevada presión de infección
  • Deficientes manejos reproductivos y de lactancia.

Elevada variación de la condición

  • corporal entre partos.

 

Las recomendaciones para poder obtener un 75 % o más de retención al destete del 3er parto son las siguientes:

  • Adquirir hembras de genética que tengan historial de longevidad productiva.
  • Selección de reemplazos con base en longevidad
  • Selección física con los biotipos más eficientes.
  • Alimentación por fases, realizando los cambios de tipo de alimento de acuerdo con las indicaciones del nutriólogo.
  • El objetivo es que lleguen a 120 kilos en 180 días.
  • 150 kilos al momento del servicio.
  • 35 semanas o 250 días de edad al momento del servicio.
  • 2 a 3 celos previos al primer servicio.
  • Garantizar una correcta aclimatación al estado sanitario de la granja, previa al servicio.
  • Reducir el efecto granja, con pisos menos agresivos, y laterales más suaves.
  • Plan eficiente de vacunación y medicación para reducir la presión de infección.
  • Proporcionar el número de comederos, bebederos y espacio necesarios, así como ventilación humedad y temperatura correctos.
  • Evitar la variación elevada en la condición corporal entre partos.

 

Mantener una buena Tasa de Retención reducirá los días no productivos, incrementará los destetados por hembra por año y mejorará los costos.

Analizar las causas de mortalidad especialmente por número de partos ayudará a mantener este parámetro dentro de los márgenes normales.

No todas las genéticas aguantan el efecto granja, ni la presión de infección, sobre todo, tratando de expresar al máximo el potencial que tienen y el desgaste exagerado cuando la nutrición no es la más eficiente o el manejo no fue el mejor, la mayoría terminan por eliminar un gran porcentaje de hembras a temprana edad.

El TIP: Incluye en tus análisis de rutina, La Tasa de Retención y habla con tu compañía de genética sobre cómo mejorarla.

Existe un gran potencial de eficiencia que no hemos detectado, tratemos de mejorar día a día.