Siempre estamos en tiempo de crisis por una u otra razón. Ahora la causa de nuestras penurias es el incremento de precios en las materias primas a un nivel fuera de toda lógica y esto arrastra los precios de los alimentos. Lamentablemente debemos ajustarnos a los nuevos precios ya que no podemos dejar sin alimento a nuestras granjas, así que debemos crear las estrategias para hacerlo de la manera más eficiente.

Estamos acostumbrados a medir la conversión alimenticia de los lechones y los cerdos de engorda, pero casi nunca volteamos a ver las conversiones en nuestro sitio uno y ahora que necesitamos realizar ajustes en los consumos se vuelve un aspecto por demás importante.

Aquí mis consideraciones al respecto:

Aún en sitio uno el costo de alimento representa mas del 75 % del total del costo de producción, y todo lo que hagamos bien o mal, se verá reflejado inmediatamente en los resultados financieros.
El consumo normal de una hembra en un año oscila entre los 950 a los 1,200 kg desglosados de la siguiente manera:

115 días de gestación x 2.2 kg diarios = 253 kg
24 días de lactancia x 6 kg diarios     = 144 kg
    7 días abiertos x 2.5 kg diarios         = 17.5 k               

consumo Total                                        = 414.5 kg

2.4 partos por hembra año                     = 994.8 kg consumo anual por hembra.

¿Sabes cuántos kilos se comen tus hembras?
Este debe ser normal en los consumos de una hembra, pero la realidad es que mantenemos una improductividad grande con fertilidades por debajo de 85 %, porcentajes de hembras destetadas inseminadas en 7 días de menos de 80 % y días a primer servicio de 9 o más días, lo que mueve estos números a un consumo anual de más de 1,200 kg por hembra incrementando el costo por concepto de alimentación.

Visto del lado de la conversión alimenticia, (CA) una granja de 1,000 vientres debiera estar destetando 550 lechones semanales, (Promedio 11.0) con un peso de 6 kg promedio, lo que representa 3,300 kg de lechón. (28.6 DHA)

Los consumos semanales para una granja de este tamaño debieran ser 1,500 kg de alimento lactancia, 15,000 kg de gestación, mas 1,500 kg de alimento para el reemplazo resultando 18,000 kilos de consumo de alimento semanal, entre los kilos de lechón producidos 3300 kg resulta en una conversión ideal de 5.45 kg.

Sin embargo, los destetados no alcanzan esos promedios y los kilos tampoco, así que las conversiones llegan hasta 9 o mas kilos por kilo producido, lo que representa un costo enorme. Si el costo del alimento llega a $9.00 pesos, por 9 kg de conversión cada kilo de lechón costaría $81. °° y un lechón de 5.5 kilos representa solo por concepto de alimento $445. °°

La fórmula para la conversión alimenticia del sitio uno es muy sencilla:
Kilos de alimento de gestación consumidos en una semana, + kilos de alimento de reemplazos consumidos en una semana, + kilos de alimento lactancia consumidos en una semana, todo dividido entre los kilos de lechones destetados en una semana.

(15,000 + 1,500 + 1,500) = 18,000 = 5.45
3,300

Recomendaciones:

  • La principal recomendación es elegir hembras de genética que consuman menos y produzcan más. No todas logran este equilibrio. Ya que es muy importante el desgaste que tienen durante la lactación que debe recuperarse después durante los primeros días de gestación, o se paga mas caro con incremento de días improductivos, incluso con incremento en desechos y mortalidad por desgaste exacerbado. Recuerda que la genética no se trata solamente de producir muchos lechones, se deben destetar con eficiencia. Por tanto, la genética es la principal herramienta.
  • Alimentación de precisión. Este concepto no es nuevo, pero muchos no lo conocen, o no lo practican aún, porque no saben los beneficios que implica.

La alimentación de precisión debe ir condicionada con una manera eficiente de medir la condición corporal y proporcionar el alimento de acuerdo con lo que la hembra necesite. El uso del medidor de grasa dorsal o el caliper son los más recomendados. La alimentación de precisión también incluye la alimentación por tercios, de acuerdo con las necesidades metabólicas de la hembra. En el primer tercio se trata de regresar a la hembra el balance de carne, grasa y reservas perdidas durante la lactación. 2.4 kg promedio (+- 20 %) hasta el día 35 o 42. El segundo tercio es solamente de mantenimiento, por lo que se reduce el consumo solamente a nivel basal 2.0 kg promedio, del día 36 o 43 al día 90 de gestación. El último tercio es donde agregamos alimento a la hembra, para evitar que entre en catabolismo antes de tiempo, NO solamente para darle mas peso al lechón, sino para evitar que la hembra pierda esas reservas que ya ganó anteriormente y llevarla a parto con las suficientes reservas y energía para pasar la lactación sin sufrir demasiado desgaste. 2.8 kg promedio de consumo del día 91 al día 112 de gestación.

  1. lechones: Consumimos kilos y producimos kilos, por lo que pesar debe ser una práctica común en las granjas. Parte fundamental de este proceso es utilizar buenas básculas para atestiguar lo que estamos produciendo. Debemos conocer los kilos de lechón producidos y los promedios, además del porcentaje de lechones por debajo del peso normal, así como el porcentaje de lechones por encima del peso, para evaluar el trabajo realizado y la eficiencia del hato reproductor. Consejo importante. Certifica tus básculas, que pesen kilos de a kilo.
  • Pesar el alimento: Si hacemos todo lo anterior, pero no pesamos el alimento, seguiremos tirando el dinero a la basura. Pesar el contenido de los cucharones o botes es lo ideal, para medir exactamente lo que ofrecemos a cada hembra.

En caso de la alimentación automática, pesar una muestra de las cajas dosificadoras al menos una vez al mes, garantizará que las cantidades de alimento ofrecidas corresponden a la realidad.

  • Revisar la información: Debemos establecer un proceso de medición semanal y mensual, para conocer los consumos y los pesos de lechones producidos, para estar comparando semanal y mensualmente los avances o retrocesos.
  • Eliminación sistemática de hembras improductivas: Se debe estar revisando semanalmente las hembras que tengan más de 35 días NO productivos, para considerar su eliminación de la granja.
  • Análisis de las causas de días abiertos: No basta con eliminar a las hembras con días improductivos, se deben encontrar y resolver las causas de los días abiertos, desde las primerizas hasta las repeticiones.
  • Capacitación y entrenamiento: El personal es la clave de los procesos de alimentación. Ellos saben perfectamente lo que deben hacer, el tiempo que necesitan y los recursos con que cuentan para hacerlo. Capacitar al personal en los procesos de alimentación puede representar un enorme ahorro.
  • Tecnificación: Mientras menos error humano tengamos mejor, las hembras se alimentarán más rápido y de manera mas eficiente. La tecnificación además de ahorrar tiempo y recursos, mejora las conversiones evitando desperdicios.
  • Presupuestos: El trabajar con presupuestos definidos contribuye a controlar el consumo de alimento, el número de partos, de lechones destetados, los kilos producidos y los días abiertos. Establecer presupuestos y respetarlos en las actividades diarias, brinda excelentes resultados.

EL TIP: Pregunta con tu proveedor de genética, cuál es su conversión normal en el sitio uno, y haz las correcciones pertinentes. Utiliza el recurso pesa, mide y ajusta semanalmente. Las utilidades o pérdidas pueden estar al alcance de la báscula.